Los jugadores y el entrenador deben manejar bien la comunicación. Todos podemos hablar de fútbol, no es una ciencia!... pero el entrenador conocedor, no le da la espalda al jugador que comete un error.
¡Ese es el momento para la palabra de aliento, para ayudarlo a seguir esforzándose!
Las emociones negativas de un entrenador pueden provocar en el jugador una menor disposición a entrenar o a mejorar.
En el entrenamiento, el técnico tiene una oportunidad de oro para enseñar.
En el partido, el entrenador tiene la chance, siempre... de alentar.
En el partido, el entrenador tiene la chance, siempre... de alentar.
¡Las reafirmaciones positivas siempre resultan contagiosas!
La tan famosa motivación no se ensaya solamente en los momentos críticos. Para que sea efectiva debe estar en el día a día. También son fundamentales los gestos de confianza... dando lugar a las buenas ideas que traen los jugadores.
¡Somos un equipo!
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