
Vamos por partes. El resultado, como toda medición, tiene impacto. Los que educamos desde el deporte debemos sacarle la carga dramática que acarrea. Todas las circunstancias de juego (entre ellas el resultado) son oportunidades de aprendizaje que representan chances de oro para templar el carácter.Para desarrollar conductas resilientes, para "no agrandarse" en el triunfo circunstancial. La idea de "ganar o ganar" nos obliga a tomar distancia. En el deporte formativo "ganar" equivale a superar la propia limitación. Ganar es: mejorar en cada entrenamiento, en cada partido, de un torneo a otro. Podés ganar como jugador, como equipo, como grupo... sin vencer en todos los partidos. Lo fundamental es valorar el juego, la competencia sana y la persistencia mas allá de los números.